En la construcción de embalses, lagos, canales, balsas de riego, piletones, etc., se colocan los geotextiles sobre el terreno o superficie de asiento compactado, y por arriba la membrana o lámina impermeabilizadora, compensando los enormes esfuerzos mecánicos ocasionados por la presión del agua a la lámina, protegiéndola y evitando su desgarro.